Guillermo Barros Schelotto ya suma 19 partidos por torneos locales al frente de Boca, con una característica que hasta el momento no pudo torcer: la bipolaridad. El exdelantero supo conformar un equipo temible de local, que se torna prácticamente inofensivo cuando sala de la Bombonera.

Como local, Boca disputó 10 partidos con Guillermo en el banco donde logró sumar el 80% de los puntos. Sobre 30 unidades en disputa se quedó con 24, producto de 7 triunfos y 3 empates, sin sufrir de rotas.

De visitante, la historia es completamente diferente: sobre 27 puntos apenas logró sumar 4, sin conocer la victoria en ese escenario. El promedio de efectividad arroja un paupérrimo 14,8%, producto de 4 empates y 5 derrotas.

Esta bipolaridad, repercute en la performance genera del equipo, que está cerca de los de arriba, pero no puede terminar de dar el salto para luchar por la punta. Sobre 19 encuentros acumuló 7 victorias, 7 empates y 5 derrotas, con un promedio de efectividad de 49,12%.

Estos dos Boca, le impiden a Guillermo conseguir una regularidad necesaria para luchar hasta el final. Más allá de que se trate de un torneo largo, y tenga tiempo de sobra para recuperarse, necesita arreglar las falencias que arrastra desde su asunción para aspirar a levantar el titulo al final de la temporada.

Vía: ámbito.com