El dirigente sindical Roberto Astete propone un cambio en la asignación de fondos municipales, con menos subsidios al transporte y mayores sueldos para los empleados.

“Es hora de priorizar a los empleados municipales y destinar los recursos del transporte a mejorar sus ingresos”, señaló planteando un debate sobre el destino de los subsidios, el titular de la Asociación de Personal Jerárquico Municipal de Comodoro Rivadavia.

Astete propuso reducir los costos de la obra pública realizada por cooperativas, y reasignar los fondos destinados al subsidio del transporte público para mejorar los salarios de los empleados municipales, ya que considera que el valor por hora de los empleados municipales es menor al de las cooperativas.

“Se pueden reducir costos si la obra pública se hace por administración, y usar esos fondos para los salarios municipales”, disparó al aire por Radiocracia, agregando que “de hecho el valor hora hombre de la cooperativa es mucho más alto que el valor hora hombre del municipio y después no hay plata para regularizar los compañeros los trabajadores de calle que son los que ponen el lomo y el cuerpo en cada una de estas obras dentro del municipio”.

Desmantelamiento de la obra pública municipal

El dirigente denunció esa situación, la tercerización de servicios, la falta de recursos y la precarización de los empleados. Además, criticó la falta de consulta y el rumbo que se está tomando en la gestión de la obra pública en Comodoro Rivadavia, remarcando que “hay un desmantelamiento de las capacidades del Estado para producir obra pública y asociado a un discurso que no deja bien parado a los empleados, al personal municipal”.

Asimismo, criticó la tercerización de la obra pública y la falta de recursos para los empleados municipales: “los lobbies se viven en el día a día y se terceriza mucha de la obra pública, cuando los recursos, tanto humanos, como materiales y económicos, los pone el municipio, es un problema”, enfatizó.

En tal sentido, denunció la precarización de los empleados municipales y la falta de reconocimiento a su labor, al indicar que “poner en duda al empleado público como se hace permanentemente, forma parte de un proceso de degradación, yo diría casi de vaciamiento”.

Por último, Astete advirtió sobre los peligros de la realidad actual: “el rumbo que se está tomando es muy peligroso, es lo que plantean los directores generales del área y están absolutamente preocupados por eso”, concluyó.