SE AVANZA EN EL PROYECTO DE MODIFICACIÓN DE LA ORDENANZA DE FONDOS PARA BIBLIOTECAS Y COOPERADORAS
11 de noviembre, 2016 - 16:30El proyecto tomó estado parlamentario en la última sesión y este jueves hubo una reunión entre referentes de bibliotecas populares de la ciudad con el concejal Caridi –autor del proyecto- y el viceintendente Juan Pablo Luque. La búsqueda de un reglamento más claro y de alternativas menos burocráticas para el rendimiento de los gastos menores son los ejes más importantes
La reunión promovida por el viceintendente Juan Pablo Luque, y el concejal del FpV, Nicolás Caridi, se realizó en la biblioteca popular “Sofía Moll de Milton”, del barrio Don Bosco, con la presencia de su secretaria, María Inés Vásquez; el presidente de la biblioteca “Hugo Darío Fernández” (Bº San Martín), Dante Salinas, la presidenta de la biblioteca “Elum Duham”, Marta Muriel (Bº San Cayetano); y Cristina Nieva, referente de la biblioteca de Astra.
“La idea era traerles el proyecto de ordenanza que ingresó en la última sesión en donde se realizaron modificaciones de la legislación existente para que los beneficiarios del Fondo de Asistencia Educativa Municipal (FAEM), que son las cooperadoras escolares y las bibliotecas populares, tengan un reglamento más claro sobre cómo se pueden utilizar esos fondos”, explicó Caridi, autor del proyecto.
El FAEM se creó por ordenanza en el 2002, estableciendo la distribución del 3,5% mensual de la recaudación municipal de impuesto inmobiliario y automotor. Este porcentaje se reparte en un 80% a las cooperadoras escolares -siempre en partes iguales- un 15% para las bibliotecas y un 5% a educación pública. Sin embargo, fueron las bibliotecas populares las que plantearon la necesidad de acceder a los fondos y la rendición de forma menos burocrática.
“Surgió de las propias inquietudes de los destinatarios, la posibilidad de destinar los fondos a cuestiones que en principio no están reguladas, con lo cual era necesario actualizar esta ordenanza que entendemos que lo que tiene a hacer es fomentar la educación, a través de las cooperadoras y, la cultura, a través de las bibliotecas populares”, acotó Caridi.
En este sentido, el concejal comentó detalles de las modificaciones redactadas: “La reglamentación existente en torno a la utilización de los fondos es muy amplia. Entonces estamos viendo la posibilidad de hacer un listado cerrado de gastos, saber bien cuáles son los principales gastos que tienen e incluirlos en una ordenanza mucho más abarcativa pero concreta que especifique cómo realizar las compras, cómo deben ser rendidos los gastos, todo lo que tiene que ver con la facturación y las compras”.
Durante la reunión, los referentes de las bibliotecas hicieron hincapié en los gastos menores diarios que afrontan, por las necesidades que surgen en lo inmediato y que al no poder rendirlos en muchas ocasiones terminan poniendo dinero de su propio bolsillo. Al respecto, Caridi expresó que “ellos hicieron referencia a la necesidad de contar con fondos para gastos menores que puedan pasar por caja chica sin solicitar permiso o necesitar rendirlos. Veremos qué alternativa podemos encontrar, siempre respetando un rendimiento correcto. Hablaremos con el área de Economía y el Tribunal de Cuentas para ver cómo se puede avanzar. Sabemos que tanto las cooperadoras como las bibliotecas no sólo cumplen su función, sino que también atienden situaciones sociales, y eso debe ser contemplado”.