Una fuerte preocupación se vivió esta semana en la Escuela N° 745 luego de que circulara, desde el jueves pasado, una amenaza de tiroteo publicada en una cuenta anónima de Instagram. El mensaje, que incluía día y hora del supuesto ataque, generó alarma entre docentes, estudiantes y familias, y motivó la intervención policial.

“Desde el jueves pasado empezó a circular una página de Instagram donde se decía que iba a haber un tiroteo en la Escuela 745 y contaba con día y hora”, relató Jorge Ríos, delegado de la institución. La advertencia llegó a través de una captura de pantalla que una profesora compartió con el grupo de docentes, y rápidamente se viralizó.

La incertidumbre marcó el inicio de la semana. “El lunes nosotros vinimos a la escuela y no teníamos ninguna información ni cómo se iba a seguir sobre esa situación”explicó Ríos. 

«Muchos padres han decidido no mandar a sus hijos»

Ante la falta de comunicación oficial, él y la delegada Paola Ferrada presentaron una nota al equipo directivo para exigir respuestas: “Presentamos una nota para que se nos brinde información hacia toda la comunidad y a los padres que se mostraban preocupados”.

Ese mismo lunes, numerosas familias se acercaron al establecimiento para consultar sobre las medidas a tomar. “Muchos padres han decidido no mandar a sus hijos a raíz de la viralización de esta captura de pantalla”, agregó Ríos. Recién entonces, las autoridades informaron que se había realizado una denuncia ante el Ministerio Público Fiscal.

Como medida preventiva, el martes se organizó una charla informativa con los estudiantes en el SUM de la escuela. Además, la Policía reforzó la seguridad en los horarios de ingreso y salida. “El lunes tuvimos bastantes ausencias y muchos papás vinieron a preguntarnos sobre esta situación. Actuamos en el momento, hablamos con la vicedirectora e hicimos la nota correspondiente para que la situación se pueda solucionar y brindarles seguridad a todas las familias”, señaló Ferrada.

Pese a los esfuerzos, persisten las dudas sobre el origen de la amenaza. “Ellos preguntan y quieren saber, pero la realidad es que nosotros tampoco sabemos quién maneja la cuenta”, reconoció la delegada. Finalmente, transmitieron tranquilidad a los estudiantes: “Les dijimos que estén tranquilos y que nosotros íbamos a ver qué podíamos hacer. Que estén tranquilos, sobre todo, principalmente eso”.